
El arte procesual, arte llevado al espacio natural
Ana María Guasch
"El arte último del siglo XX" Capítulo segundo
"Formas de arte procesual I. El arte de la tierra"
En el segundo capítulo de "El arte del siglo XX" se hace una apelación a el uso de los elementos naturales (tierra, hojas, piedras, madera, pétalos de flores, etc.) para la creación de arte alejado del ámbito urbano, esta acción artística se ha denominado como Earth Art o Land Art, variando entra América y Europa.
​
Debido al carácter material, las obras de la categoría del Land Art llegan al espectador por medios visuales como la fotografía y los videos, esta fue la motivación de múltiple ensayos y artículos de Robert Smithson, también relacionados al espacio (Site o Nonsite) y la temporalidad de la obra. Más adelante sería Hans Haake quien señalaría la relación cercana de los earthworks con las fuerzas naturales y la manipulación del espectador.
​
En cuanto a los conceptos de lugar, Site se define como el espacio abierto en el exterior y Nonsite representaría un espacio interior con connotación artística(museo, galería); de acuerdo a estas definiciones algunos artistas tomaban y desplazaban elementos de un contexto a otro y exploraban las amplias posibilidades de la naturaleza para establecer sus obras y poner en evidencia la dialéctica que se presenta entre el entorno rural y lo que el hombre ha abandonado.
​
En este momento se integra Michael Heizer que defiende la importancia del proceso como obra más que la prueba visual de la fotografía o la intervención "terminada" y se replantea la concepción de la escultura como simplemente adición tridimencional en su obra Double Negative. También conocida por sus earthworks, Nancy Holt planteó el nexo entre el día y la noche con las constelaciones reflejadas por la luz en unos tubos o "túneles solares" con la intención de devolver a la conciencia la totalidad de la Tierra.
​
Por el contrario, Walter de Maria encontraba en la naturaleza una potencia estética y artística inigualable de la que se sirvió para crear obras tales como Earth Rooms y The Lightning Field, constituyendo un verdadero desplazamiento entre sites y la apreciación de los fenómenos naturales con un filtro artístico. Algunos de estos elementos ya estaban presentes en la obra de Dennis Oppenheim, quien tomaba como medio la tierra y componentes orgánicos, destacan de él sus conceptos de sitemarker y transfert y la visión que tomaba del site como superficie sobre la cual se vuelve un todo que acoge el viaje que es la trasferencia.
​
Para cerrar el apartado de landartistas americanos, Gordon Matta-Clark expresa un interés peculiar por los espacios arquitectónicos abandonados y que no tienen relevancia para el común; denomina a sus intervenciones como anarchitecturas y en ellas toma como site las construcciones abandonadas, edificios en ruinas o similares y experimenta con las paredes y las diferentes formas en que se puede manipular el espacio urbano presentando a la vez una fuerte crítica hacia la deshumanización del estilo internacional de arquitectura.
​
Así pues, en Europa de se presentó de igual manera esta corriente como respuesta a las expresiones minimalistas y posminimalistas, pero dejando un poco de lado la naturaleza y llevando su discurso hacia la relación entre el espacio natural y urbano con el arte, por lo que se refiere a artistas en esta campo encontramos a Jan Dibbbets, artista holandés que propuso la fotografía como obra más que solo documentación de la obra, en sus Perspective Corrections plantea el problema de las diferentes perspectivas en las que el espectador puede ver un objeto artístico que no se corresponden entre sí creando una especie de ilusión en que la realidad no se encuentra en la imagen fotografiada.
​
Igualmente, Richard Long empleaba en sus obras su cuerpo como instrumento creativo y refleja con ello su relación íntima y respetuosa con el medio ambiente, no pretendiendo dominar o someter la naturaleza sino más bien trabajar junto con ella para esculpirla en algo bello. Parecido a la conducta de Long, Hans Haake utiliza el paisaje como mecanismo para el arte ecológico que conlleva todas las transformaciones y singularidades naturales, también elabora críticas respecto a la relación del arte con la economía y la política a través de medios fotográficos, escritos y proyectos urbanos.
​
Por último, Christo Javacheff y su esposa Jeanne-Claude, revolucionaron la visión del site con sus procesos de embalaje de entornos naturales o urbanos, muestra representativa de ello es Wrapped Coast, en la que empaquetaron la costa de Little Bay en Sydney con extensos kilómetros de tejido sintético y cuerda que asemejaba el mármol o la piel humana; obras como esta tenían desde el inicio el propósito de ser efímeras y destructibles por las mismas fuerzas que trataban de abarcar.
​
Por mi parte, considero inmensamente cautivadores los diversos enfoques de los artistas que trabajaban con recursos naturales creando una variedad de obras con marcadas diferencias pero que combinan los esfuerzos del hombre por reconciliarse y entender lo que lo rodea, al mismo tiempo creo importante destacar el procedimiento en esta clase de manifestaciones pues es tan o más importante como la obra finalizada como tal, al mismo tiempo creo que el Land Art puede tratarse como una forma de arte conceptual y procesual que surge a partir de la necesidad de interceder en el espacio.